Fondos de
Producción Local - AMAZORINOQUIA
Alejandro Baquero Nariño
La
tendencia mundial generada por el vertiginoso avance de la
tecnología y la ciencia, repotencializan a la familia como
unidad básica y a la localidad, ésta como núcleo integrado
de familias que comparten varios asuntos vitales; el
planeamiento de asentamientos humanos requiere de la
distribución equitativa e identificación de aptitudes, lo
que implica control y planeación de excedentes.
Al
eliminar la intermediación socialmente innecesaria, se
construye comunidad al calor de relaciones sociales, sin
oportunistas ni parásitos de la sociedad, lo cual optimiza
la relación entre producción, distribución y consumo; los
colectivos, son día a día, mes a mes, más autogeneradores de
recursos, minuto a minuto son más autosuficientes, en ellos
la autonomía se propaga como algo lógico como lo natural y
humano, como debe ser. Los sistemas augestionarios funcionan
dentro de la lógica de la rentabilidad social e individual,
sin excesos y con rigor en la marcha económico-financiera.
Evitar la
intermediación socialmente innecesaria, es una meta de toda
la humanidad, un propósito planetario que bloquea la
acumulación personalista, que evita el enriquecimiento
ilegítimo y evoluciona la convivencia, uniendo talentos y
aptitudes productivas y creativas.
El fondo
de producción local, acoge en el vecindario, el talento y la
capacidad individual, familiar y colectiva, las proyecta
engendrando bien común, consolidando
patrimonio
público, porque al fortalecer el interés general se
consolida el inmensurable valor social.
Las
monedas locales y las diferentes formas de trueque, protegen
y evolucionan el intercambio local, reviven formas de
cambalache e interrelación con tecnología de punta, como
Internet, donde se crean nuevas formas de integración
social; el empoderamiento colectivo y la soberanía emanan
poder público y se legitiman mediante Asambleas
Constituyentes desde el barrio, desde la localidad y entidad
territorial, estas convocatorias se implementan para acabar
rezagos neoconservadores de insaciables comerciantes e
intermediarios financieros que tanto daño causan a la
humanidad.
Las
dinámicas que requiere la producción de especies
alimentarías, exige evitar las rupturas en la adopción del
modelo autogestor, que por sencillas que parezcan alteran
los ciclos naturales de la conservación de los ecosistemas
frágiles. La protección ambiental permite que la población
produzca alimentos y los comercialice a precios rentables;
pero la política indispensable advierte que la producción
excedentaria debe eliminar de su afán, la destrucción del
bosque, la contaminación de los acuíferos y el
encarecimiento del producto final. Las urbanizaciones de
vivienda familiar deben diseñar las casas bajo el patrón de
casa-taller con áreas planificadas para el desempeño de
oficios o de profesiones.
La casa
habitación es una pérdida de oportunidades para las familias
y para los barrios que bien pueden realizar trabajo
productivo, intelectual y de servicios a través de trueque o
con monedas locales que eliminen la intermediación
socialmente innecesaria. |