"Cuando se distribuyen
muchas recompensas, es indicio de que están en dificultades”
cuando se castiga con
frecuencia, es señal de que se están agotando"
Sun Tzu, en el arte
de la guerra.
Colombia, se debate
en profundas contradicciones que se agudizan día a día, aumentan las
violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho
internacional humanitario, la peor tragedia humana que la historia de la
Nación registra, la violencia se incrementa y se degrada a niveles que
causan horror en el mundo entero.
Son décadas de dolor,
vidas perdidas, desplazamiento de seres Humanos que sin querer se vieron
involucrados en el conflicto armado que vive la patria y que destruye el
tejido social.
Los actores de la
espiral de violencia, sin argumentación lógica danzan alrededor de la
muerte como único ritual; la sociedad mira con escepticismo todo lo que
los guerreros plantean, discursos unos y otros, lo elaboran y sin
profundizarlo, su argumento central es la guerra, la militarización de
la sociedad, la eliminación física del contrario sin importar a quien se
elimina; la danza de la muerte se perfecciona, hoy son los muertos el
tesoro a mostrar, la alternativa para aglutinar ejércitos que como
hordas se lanzan a buscar nuevos tesoros, es decir un ser humano para
eliminar o muchos no importa, solo basta que la danza se ejecute a
ritmos desenfrenados, donde se ahogan gritos de dolor de hombres y
mujeres inermes que sin ser parte de la danza se ven obligados a
participar del ritual.
Ante este panorama, el
imperativo es la paz, pero la paz entendida Como un derecho humano
fundamental y no solo como ausencia de la guerra, no es la paz de los
sepulcros que algunos sectores practican, ni menos el silencio de los
fusiles que es solo un factor de la tragedia.
Si la paz es un derecho
humano, se requiere desarrollar el contenido del mismo, entender los
deberes, obligaciones del Estado, y a la vez comprender los derechos y
compromisos del ciudadano (a), titular del derecho.
Si se avanza en este
propósito estaremos construyendo entre todos la paz que necesita
Colombia, de lo contrario simplemente seremos observadores y como hasta
hoy sucede es un problema de seguridad nacional, lo cual reduce la paz
única y exclusivamente a resolver el conflicto armado y se soslaya
entonces la paz como un derecho fundamental, que pasa necesariamente por
respetar en su integralidad los derechos humanos tanto civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales, para su pleno goce y
efectividad de los mismos.
En este orden la paz,
como la seguridad, debe ser planteada en la perspectiva de la seguridad
humana que es el fundamento de la paz, es decir el cumplimiento de todos
y cada uno de los derechos humanos, para que la sociedad mejore su
calidad de vida, que no es otra cosa que el reconocimiento y disfrute a
tener trabajo, educación, seguridad social, vivienda, seguridad
alimentaría, salud, libertad, cultura, recreación y disfrute al tiempo
libre, asociación sindical y negociación colectiva, libre movilización y
un ambiente sano.
La Constitución política
de Colombia, dejo bien claro que la paz, es un derecho humano
fundamental, dentro de un Estado social de derecho como es el nuestro,
por lo tanto los esfuerzos deben estar dirigidos a resolver los
problemas sociales del país y no a la militarización de la sociedad o
mejor de la democracia, es lo que hoy se vive con el argumento de la
seguridad democrática, que orienta todo su esfuerzo a aumentar el pie de
fuerza militar y a involucrar a un más a la sociedad civil en el
conflicto armado que la nación vive.
Además, la presencia
militar hoy es muy visible en la cotidianidad del quehacer de los
hombres y mujeres que se ven sometidos a ser sospechosos de los unos y
los otros, es decir una sociedad que se desenvuelve siempre viendo el
accionar militar difícilmente será una sociedad capaz de reclamar y
clamar
por sus derechos
humanos, que son entre otros un elemento discursivo el cual en palabras
de Norberto Bobbio, " el problema grave de nuestro tiempo no es el de
fundamentarlos sino el de protegerlos"
Y esto nos lleva a
preguntamos como la seguridad democrática, afecta la vigencia de los
derechos civiles y políticos y los derechos económicos .sociales y
culturales, por efecto de que el gobierno hace más énfasis en lo militar
y baja inversión en lo social, así lo demuestran las cifras para el año
2005 un 45% del PIB, para los rubros de defensa, seguridad Justicia y
servicio de la deuda y un 15% del PIB, para el gasto social, lo cual
trae como resultado una mayor precarización de un gran sector del país y
según la Contraloría General de la República, la pobreza esta por el
orden del 64.2% y señala además que no sólo han aumentado los pobres,
sino que estos son cada vez más pobres.
Lo anterior genero que
la alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en
las 27 recomendaciones para el año 2005, exhortara al Congreso y al
Gobierno, a aplicar una política dirigida a reducir la brecha de
inequidad, a enfrentar la extrema pobreza, a disminuir los índices de
analfabetismo y desocupación, la exclusión social, la injusticia social
y las desigualdades en la distribución de la riqueza y a garantizar los
derechos a la salud, educación, vivienda, entre otros.
Ahora bien, cabe señalar
algunos hechos para comprender la realidad que se vive desde que se dio
inicio a la seguridad democrática del gobierno üribe, el cual sostiene
que en Colombia no hay conflicto armado, por eso es necesario hacer un
rápido recorrido a nuestra historia y poder comparar este periodo con
fechas anteriores, por ejemplo.
En los dos primeros años
de gobierno, entre agosto de 2002 a agosto del 2004 ha habido más
personas muertas por fuera de combate por violencia sociopolítica que en
los cuatro años de gobierno de Ernesto Samper (1994-1998)
Las detenciones
arbitrarias, han aumentado en 6332 personas entre el 7 de agosto de
20002 al 7 de agosto de 2004,un promedio de 8.7 personas diarias
detenidas sin fundamento legal, las cuales la justicia ante la falta de
pruebas en su gran mayoría las ha dejado en libertad, frente a 2869 en
los 6 años anteriores.
Entre enero y diciembre
de 2003, murieron casi ocho personas cada día por infracciones al DIH
por culpa de los combatientes 3 más que hace 7 años.
En el año 2003, de
registraron 339 ataques contra la infraestructura eléctrica, hace 7 años
se registraron 40. La infraestructura vial ha registrado 35 ataques,
hace 7 años se registraron 24 y 168 ataques a la infraestructura
petrolera, hace 7 años se registraron 86.
En lo que respecta al
conflicto armado, entre la insurgencia y la fuerza pública se conoce que
en el 2004, se dieron 2 ataques a instalaciones de las fuerzas
militares, en el 2005, 8 ataques. En el 2004, se dieron 15 ataques a
instalaciones de la policía nacional , de lo que va corrido del año
2005,17 ataques, en lo que tiene que ver con acciones de hostigamientos
en el año 2004, se realizaron 73 acciones y en lo que va del 2005, 86
acciones, además entre enero a marzo de 2005, en promedio se
desarrollaron 5.2 combates diarios.
En 1997, 3.854 personas
murieron en Colombia, por efectos de la violencia sociopolítica, entre
enero y diciembre de 2003, 6.335 personas perdieron la vida a causa de
la violencia sociopolítica.
Más de una mujer murió
diariamente en el país por efecto de la violencia sociopolítica, es
decir se registraron 491 en el año 2003.
Entre agosto de 2002 a
junio de 2004, se registraron por lo menos 10.586 personas muertas por
causa de la violencia sociopolítica.
En lo concerniente a las
violaciones al derecho a la vida, libertad, integridad de los afiliados
a organizaciones sindicales, se puede resumir de la siguiente manera ,
del 7 de agosto de 1999 a junio de 20002, se hicieron 3 allanamientos
ilegales, frente a los 15 casos del 7 de agosto del 2002 al 1 de junio
de 2005.
Para el movimiento
sindical es preocupante las cifras de 984 amenazados en lo que va
corrido del 7 de agosto de 2002 al 1 de junio de 2005, comparado con el
periodo de 1999 al 2002,el cual registro 657 casos.
185 detenciones
arbitrarias del 7 de agosto de 2002 a junio de 2005, frente a los 71
casos del 7 de agosto de 1999 al 20002.
Se han registrado 100
casos de hostigamientos en los 3 primeros años del gobierno Uribe,
comparados con los 46 casos de los tres últimos años del gobierno
Pastrana.
265 homicidios se han
registrado del 7 de agosto del 2002 al 1 de junio del 2005, comparados
con los 470 casos ocurridos en los tres años del gobierno Pastrana.
Del 7 de agosto de 2002
al 7 de agosto de 2004, se han registrado 33 asesinatos y desapariciones
de defensores y defensoras de derechos humanos de los cuales 9 eran
mujeres, entre el 7 de agosto de 2000 al 7 de agosto de 2002, se
registraron 29 casos de los cuales 8 eran mujeres, y del 7 de agosto de
1998 al 7 de agosto de 2000, se registraron 21 casos de los cuales 2
eran mujeres.
Entre julio de 1996 a
junio de 1997, se registro un promedio de 5 personas diarias
secuestradas, entre julio de 2001 a junio de 2002, el promedio estuvo en
nueve personas secuestradas, de julio de 2002 a junio de 2003, el
promedio fue de 7 casos y de julio de 2003 a junio de 2004, el promedio
es de 5 personas secuestradas. Vale señalar que en el año 2004, se
destaca que los Departamentos con la tasa más altas son, Vaupés con el
21,53 victimas por cada 100 mil habitantes, le sigue Casanare, con el
12,38 secuestrados, Chocó con 8,45 victimas, el Meta con el 7,25
victimas y el Magdalena con el 5,9 secuestrados, entre otros.
Mencionar que el
desplazamiento forzado sigue en aumento, a tal nivel de gravedad que la
Corte Constitucional en sentencia T-025 de enero de 2004, declaro que el
desplazamiento forzado, constituye un estado de cosas inconstitucional,
lo que obliga al Estado, a asumir su deber de protección y garantizar
los derechos a las personas desplazadas, lo cual hasta la fecha no ha
cumplido, y lo más preocupante es que en el Departamento del Meta,
pasamos de tener un promedio de 35.000 personas desplazadas a tener
13.000 familias que representan 58.500 personas, las cuales se
concentran en Villavicencio, cerca de 11.000 familias, que representan
49.500 personas desplazadas.
Lo anterior son apenas
algunas cifras para que cada uno de nosotros haga su propio juicio de
valor, acerca de la seguridad democrática, de la cual se dijo que
resolvería la grave crisis por la que atraviesa nuestra patria.
Por lo tanto afirmamos
que la paz, como la seguridad humana, solo es posible si entendemos la
necesidad de generar condiciones de vida más favorables para la
sociedad, es en ese marco que debe estar dirigida la seguridad
democrática, es decir más énfasis en inversión social que beneficie a la
gran mayoría de compatriotas y así poder registrar los logros y avances
en materia de derechos económicos, sociales y culturales.
Se hace necesario
desarrollar toda una cultura de paz, que dinamice el respeto por los
derechos humanos, lo cual fomentara conciencia en hombres y mujeres de
nuestra sociedad, capaces de reconocerse en el otro y reconocer al otro,
donde el respeto por el pensamiento ajeno y la diferencia sean la
constante y no se mire al otro, como enemigo al cual hay que eliminar,
que las contradicciones se deben encauzar y superar por la senda de la
razón como única opción posible para la construcción de consensos y
disensos, los cuales deberán ser los referentes éticos para la
elaboración de proyectos comunes, que nos conduzcan ha pensar
colectivamente que tipo de Estado queremos, a que nación aspiramos, que
tipo de economía anhelamos, que Constitución Política defendemos y lo
más importante que se de la plena vigencia y realización de los derechos
humanos como el mejor aporte de la modernidad y que nos sean simplemente
parte del paisaje solo para recitarlos pero no para respetarlos.
Elkin Rodriguez
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